La artista jienense compone un relato a dos voces sobre la conciliación romántica y profesional en una época en la que está mal visto enamorarse, en la que el trabajo es la prioridad y el desapego familiar la norma. En una sociedad en la que mantener una relación resultará tan difícil como sostener erguido un castillo de naipes.
Que Zahara es una artista todoterreno no nos cabe duda. Actualmente, la cantante vive uno de sus momentos profesionales más dulces. Sin embargo, Zahara ha decidido aparcar la grabación de su nuevo disco para el próximo 2018 y se ha centrado, una vez más, en la escritura.
‘Trabajo, piso, pareja’ es el segundo libro de Zahara, al que le precede ‘Semaforismos y garabatonías’, publicado en 2014. La historia se ambienta en Madrid: «Un 31 de diciembre sus mundos chocan (literalmente) en la San Silvestre vallecana, con un montón de corredores disfrazados de bailarinas y Papá Noel como testigos. Ambos se enamorarán de lo que los separa. Él, de la verborrea y caos de Clarisa. Ella, de la misteriosa personalidad y carisma de Marco». En ella, Zahara profundiza en los pros y los contras de vivir y convivir en pareja. «Pero, ¿qué sucede después del The end, cuando las cortinas se cierran y suena el despertador? ¿Cómo sobrevive el amor después de las legañas y de los «llego tarde a casa»? ¿Qué pasa cuando decir «Te quiero» acaba convertido en rutina?». Un canto al amor en el que la intérprete desgrana cómo sobrevivir al paso del tiempo.
Sus protagonistas, Clarisa y Marco, tienen personalidades bien distintas. Ella tiene treinta años, pertenece a esa generación a la que se lo prometieron todo y quienes la crisis les negó la mayoría. Estudió mucho pero le ha servido para poco. Trabaja en un peculiar negocio: el canal Youtube de su madre, famosa por sus vídeos sobre terapia vital vegana y yogui. Él es introvertido y metódico. Es guionista en un programa de televisión, pero su gran sueño desde siempre ha sido ganarse la vida como escritor. Su novela está a punto de salir a la luz y todo apunta a éxito.
La publicación verá la luz en el mes de mayo, aunque la artista se ha encargado ya de compartir la portada vía Instagram: «Hoy por fin puedo contarlo. He estado trabajando intensamente en este proyecto». Desde la modesta redacción de #Comparte, te deseamos toda la suerte del mundo, bonica.