En plena fiesta del cine y con otros muchos títulos en la cartelera, nos fijamos en este título que bajo un conjunto de números reúne a un brillante elenco de actores que sin embargo se quedan a medio gas ante la debilidad del guión.

Dirigida por John Hillcoat y protagonizada nada más ni menos que por Casey Affleck, Chiwetel Ejiofor, Anthony Mackie, Aaron Paul, Norman Reedus, Woody Harrelson, Kate Winslet, Clifton Collins Jr. y Gal Gadot. Todas estas estrellas unidas a un argumento a priori hecho para triunfar suponen el punto de partida de “Triple 9”: Un grupo de criminales y policías corruptos de Los Ángeles planean activar la alerta 999 para así desviar toda la atención de la policía hacia la otra punta de la ciudad del lugar en el que están perpetrando un gran robo.

La película sin embargo sustenta la película a la acción y las explosiones sometiendo así el guión a la misma, quedando vacía de diálogos de peso en muchos momentos que dejan lagunas irresolubles en la historia. Todo lo anterior hace que Triple 9  destaque más por sus secuencias de acción, en las que la distancia impuesta por Hillcoat funciona mucho mejor que la que imprime con respecto a sus personajes. Ahí el cineasta australiano muestra sus mejores virtudes en la película.

A descatar los papeles de Woody Harrelson y Kate Winslet que junto al debutante Casey Affleck llevan todo el peso del fin a pesar de contar de otros grandes actores como Aaron Paul (Breaking Bad) o Gal Gadot (Batman vs Superman) que quedan relegados a un papel secundario.

Que actores de esta talla se ensucien y bajen al barro, al fondo del ser humano para interpretar a unos personajes intensos en su constante conflicto interno, dice mucho del empeño de Hillcoat por dar credibilidad a un film que acaba convirtiéndose en un pequeño caos y que enturbia el que podría haber sido un resultado muy distinto.