Es una de las actrices del momento. Belén Cuesta tiene la cercanía arrolladora y la tenacidad de una actriz con experiencia en la interpretación desde el año 2006. Sevillana de nacimiento, ha pasado en Málaga toda su vida. Allí se formó  como actriz en la Escuela Superior de Arte Dramático de Málaga y desde entonces no ha parado de trabajar en el teatro, el cine o la televisión. En 2013 conocimos su faceta más mordaz como colaboradora de ‘En el aire’, el último programa de Buenafuente en La Sexta que compaginaba al mismo tiempo con ‘La llamada’, la ópera prima de Javier Calvo y Javier Ambrossi que triunfa en Madrid desde ese mismo año hasta ahora. Una auténtica revelación teatral que narra la historia de  dos adolescentes de 17 años que conviven en La Brújula, un campamento de verano cristiano al que acuden desde pequeñas.  Belén da vida a la hermana Milagros, una joven novicia que atrapa al espectador con la torpeza de sus pasos y el carisma desbordante de su personaje. “Con La llamada cambió todo. Estar tanto tiempo con la obra ha dado opción a que hayan venido directores de casting y directores, y eso ha sido muy importante”, confesaba en El Español.

Un trampolín aprovechado por la actriz para saltar a la gran pantalla consagrando su vis cómica en ‘Ocho apellidos catalanes’, la segunda parte de la comedia más exitosa de la última década. En 2016, la actriz ha participado en cuatro grandes producciones a nivel nacional. La primera de ella fue ‘Buscando el norte’, la serie revelación de la temporada en Antena 3, en la que interpretó a Carol, una joven emigrante que deja su hogar para buscarse un futuro mejor junto a su hermano en Berlín. David Serrano también quiso contar con ella para su última comedia, ‘Tenemos que hablar’, protagonizada por Michelle Jenner y Hugo Silva.

En el mes de marzo, la actriz se estrenó por partida doble en la gran pantalla. Por un lado en ‘El pregón’, en la que volvió a reunirse con sus compañeros Berto Romero y Andreu Buenafuente en una peculiar comedia que narra las peripecias de dos glorias olvidadas de la música electrónica de los 90, que han tocado fondo.

Por el otro, en ‘KIKI: El amor se hace’, la comedia más descarada dirigida por Paco León en la que interpreta a una joven lesbiana con una filias sexuales bastante peculiares. Ha sido precisamente este último papel con el que ha conseguido meterse al público y a la crítica en el bolsillo a partes iguales.

Al mismo tiempo, Cuesta volvía a ponerse en manos de Javier Calvo y Javier Ambrossi en Paquita Salas, una webserie que ya ha triunfado en todo el país y de la que te hablamos aquí. 

Belén Cuesta irrumpe con fuerza aportando un soplo fresco a la ficción nacional. Las cámaras no se resisten a ella y sus registros la convierten en una actriz dinámica y todoterreno. Los críticos destacan de ella su fuerte presencia en el escenario y la naturalidad con la que se desenvuelve en sus trabajos.  Por el momento la aventura no ha hecho más que comenzar y ella misma promete aceptar cualquier papel que le propongan en esta etapa dorada profesionalmente hablando. ¿Qué será lo próximo? Esperamos impacientes. 

Por PABLO COLLANTES (Síguelo en Twitter en @pablovaliant)