Tras varias películas acercándose al pleno, Marvel logra con su Civil War lo que todo aquel que una vez leyó sus comics buscaba, una historia única, una oda homenaje a todos sus anteriores films y a todas esas pequeñas historias interconectadas que esconden, y que al fin y al cabo son las que nos han traído hasta aquí, al enfrentamiento definitivo entre los dos pesos pesados de la compañía.

Bajo la dirección de los hermanos Russo y con Robert Downey Jr y Chris Evans en plan estelares, la Civil War entre los superhéroes más conocidos de Marvel (A falta de los ultrapoderosos Thor y Hulk) ofrece 147 minutos de una obra perfectamente limada en la que hay momentos para todo, evitando limitarse a una simple trama de golpes y explosiones.

Así la película nos regala una trama maravillosa , algo más oscura, pero con varios puntos de giro que asombrarán hasta a los más devotos fans de la marca, a la vez que sirve a la casa de las ideas para dar paso a la nueva generación de Marvel que verá la luz en esta fase 3 y que parece tener ya dos claros nombres propios como protagonistas: Pantera Negra y Spider-Man.

A destacar también el brillante villano “Zemo”, interpretado por el hispano-aleman Daniel Brühl, un personaje extraordinariamente complejo y que lleva el tratamiento en el aspecto psicológico de la película hasta el extremo, para convertirla en una auténtica clase magistral de villanismo, que en muchos aspectos nos recordará al genio malvado de “Seven” que tan mal se las hizo pasar a Brad Pitt y Morgan Freeman.

En definitiva, Marvel sube un escalón más en su camino hacia el reinado del universo cinematográfico, en lo que a superhéroes se refiere, asestándole otro golpe mortal a su competidora DC, y comienza la fase 3 con un objetivo muy claro, llegar al 2019 y a la esperada “Vengadores Infinite War” habiéndonos dejado con la boca bien abierta en cada uno de los pasos previos.