Actualmente, es un secreto a voces que los medios de comunicación viven al servicio de las empresas privadas o de los gobiernos, desacreditando así la teoría del periodismo como cuarto poder que cuestiona las acciones de las instituciones más influyentes en la sociedad.
Sin embargo, ‘Spotlight’ nos hace volver a creer en la profesionalidad del periodismo. El filme de Tom McCarthy recupera la investigación que llevó a cabo el equipo de periodistas de investigación Spotlight del diario Boston Globe sobre los casos de abusos sexuales a menores por parte de miembros de la Iglesia Católica. Se trata, por lo tanto, de una película que refleja la importancia de la ética periodística y la veracidad de los sucesos por encima de la espectacularidad de una noticia o los filtros que debe atravesar ésta antes de ser publicada.
El equipo de investigación, formado por Michael Keaton, Mark Ruffalo, Rachel McAdams y Brian D’Arcy James, acepta la propuesta de su nuevo director, Liev Schreiber, de realizar un exhaustivo reportaje sobre los casos de pedofilia perpetrados por sacerdotes de Boston desde décadas atrás y tratar de determinar si la archidiócesis era consciente de ello. Durante el largometraje se puede ver con detalle como proceden los periodistas recopilando datos de archivos, entrevistando a las víctimas o esperando en los juzgados a que ciertos documentos pasen a ser públicos.
‘Spotlight’ ha supuesto una sagaz lección de periodismo, de cómo los hechos han de imponerse a intereses que obstaculizan el conocimiento de la verdad.
Si bien el reparto es conocido de sobras, la cinta no distingue a ninguno de los actores como protagonista, lo cual refuerza esa imagen de equipo. Nada de exaltar de manera heroica la labor de los personajes, la película refleja la práctica periodística con un detalle al que no nos tiene acostumbrados Hollywood. De hecho, ‘Spotlight’ rehúye cualquier tentación de ser sensacionalista, ya que se trata el tema de la pedofilia siempre desde la perspectiva de la práctica periodística. Ni siquiera los atentados del 11-S alejan al espectador del eje central del argumento.
‘Spotlight’ ha supuesto una sagaz lección de periodismo, de cómo los hechos han de imponerse a intereses que obstaculizan el conocimiento de la verdad. Una película atípica por su especificidad que consigue enganchar al público por su pasión por el trabajo periodístico, recuperando su valor social.
El largometraje de Tom McCarthy ha sido galardonado con los Oscar a Mejor Película y Mejor Guión Original.
Por JUANJO RIESGO (Síguelo en Twitter en @riesgornr)